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La guerra ha iniciado, ejército contra ejército de tal manera que se ha dado la guerra santa en el mundo humano.
Se ha devastado el mundo por la codicia de Lúcifer. Los mendigos y los bandidos se multiplican en las calles. Hay niños portando atados a sus pechos explosivos C-4, corriendo por la ciudad, jóvenes y adultos que buscan la muerte y no la encuentran, en el colmo de sus desesperación. Laboratorios expuestos al conocimiento público trabajan en terribles experimentos con humanos; recluyéndolos en campos de concentración como ganado.
La anarquía reina a nivel mundial. El rey de las Tinieblas ha engañado a las naciones del planeta: obró milagros frente a multitudes, consiguiendo su credulidad fascinada. Se proclamó el Mesías. A los poderosos los ha vencido con la fuerza del dinero.
Los hombres de esos tiempos padecerán una peor suerte que los de Sodoma y Gomorra, cavando sus tumbas con el dolor que causan a los inocentes e ignorantes. En el cielo se anunciará la luz de Fallen Angel, el Redimido. Pero antes de que traiga la destrucción a los miserables, se les otorgará una oportunidad de arrepentimiento. Luego caerán el fuego y el rayo de Fallen Angel. Así será.
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