Wiki Creepypasta
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Parte 1:[]

Nunca me queje de mi familia, somos pequeña pero muy unida, soy el mayor de tres hermanos, mamá, papá, sopié la menor que cumplió 15 años hace un par de meses, robín de 18 y yo Gilbert de 23 años. 

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Hace unos días recibimos la noticia sobre las vacaciones de papá, sinceramente nos callo de maravilla ya que sabemos que siempre nos sorprenden con un bonito lugar para visitar, pero esta vez fue diferente, mamá dijo que sopié decidiera el lugar, robín y yo hicimos corajes pues a la muy chistosa se le había ocurrido que nuestro fin de semana familiar la pasáramos en casa de los abuelos.

Mi padre al escuchar lo que había dicho sopié se puso de un color blanco y no es de sorprendernos puesto que sinceramente él es de los tipos raros que por lo regular siempre están serios, todos lo volteamos a ver ya que sinceramente nunca los habíamos visitado y eso que viven a solo 8 horas de camino, sopié los quería conocer a como diera lugar, ella tenía 15 años y nunca los había conocido y analizando muy bien robín tampoco, puesto que solo nos hablaban por teléfono. 
-Tengo en mi mente recuerdos de mi infancia, un día llegaron dos personas a casa y mi padre inmediata mente me dio a conocer ante los extraños visitantes, mira Gilbert ellos son camile tu abuela y ostero tu abuelo. Casi no los disfrute puesto que solo se quedaron un par de horas y eso es todo lo que se de ellos.

La verdad mi padre se mostro enojado, diciendo que a otro lugar pero menos con los abuelos, en ese momento mi madre se levanto del lugar y alego que ella tampoco conocía el lugar y que era justo que fuéramos a visitarlos, tras la mirada de mi madre y de sopié, el por fin accedió, sin antes darnos una cátedra de de reglas algo tontas tales como:

-Prohibido andar solos. -Jamás ir al maizal, al no ser que solo fuéramos en las mañanas cuando todos los granjeros se encontraban en él.

-La entrada de a la casa será antes de las 6 de la tarde y encaso de que obscurecía, y nos encontrásemos lejos, buscáramos una casa cercana y pasáramos la noche allí.

Y bla, bla, bla ,,, sinceramente quería reírme pero se mostró muy serio, así que me aguante. Ese mismo día uno de mis amigos me dijo que habría un evento en donde varias bandas de rock llegarían a la ciudad y para mi mala suerte seria este mismo fin de semana, me sentí algo frustrado puesto que me fascina el rock, mi hermano escucho la conversación y aclaro que si yo intentaba escapar a la visita, el me delataría con mis padres.

Tras rogarle que no dijera nada, tuve que aceptar el chantaje de que lo llevara a ver las bandas también, pasaron las horas y no quedo más remedio que hacerle una minuciosa investigación a papá, pregunte la ubicación, el horario y muchas cosas más para que no sospechara.

Una vez sabiendo la ubicación inmediatamente comencé hacer cuentas, cuánto tiempo me tardaría en auto en volver a la ciudad y regresar con los abuelos. Le explique a mi hermano que robaríamos el auto de papá y escaparíamos al amanecer, pero que regresaríamos cuando la noche entrara, le dije también que aguantaríamos el castigo que papá nos pusiera y el acepto.

Por fin llego el día del viaje, todos contentos riendo y cantando por todo el camino, quien diría que nuestra felicidad cambiaría ya que al entrar al pueblo a orillas del camino observamos a varios animales muertos y destrozados, rápidamente mi padre nos ordeno subir las ventanillas puesto que el olor era nauseabundo. Sinceramente era el pueblo más raro que habíamos observado, todas las casas y comercios se encontraban cubiertos tanto en puertas, ventanas y paredes con barras de metal. Mi padre alego que era algo normal puesto que existía gran delincuencia en el poblado.

Paramos a comprar en una gasolinera poco rudimentaria, pero pues las ganas de ir al baño eran muchas, más para mi hermanita y mi madre, no nos dimos cuenta pero en el instante que paro el vehículo un hombre encañono a mi padre con una carabina preguntándole. ¿Por qué han venido?

Mi hermanita se puso a llorar y mojo la ropa que llevaba, mi padre en ese momento salió del auto y jalo al sujeto a una esquina para posteriormente tener una larga platica con él, mi madre bajo del auto tomo una mudada de ropa y condujo a mi hermana al sanitario para cambiarse.

Mi hermano y yo nos quedamos en el auto, platicamos de nuestra escapatoria pues aun teníamos en mente el ir a ver a las bandas de rock, no paso mucho tiempo y mi madre regreso con mi hermana a lo cual mi padre traía consigo unas golosinas que había comprado en la tienda de la gasolinera, no sabemos el cambio de la actitud de papá, al subirse al auto cerró la puerta con enfado y casi nos tira en la cara las golosinas.

Pasaron unos veinte minutos y tras cruzar por varias casas y campos de maíz, por fin llegamos a la casa de los abuelos, al bajar del vehículo la abuela nos atendió pero sin antes mirar con una especie de odio a mi padre, el cual inmediatamente pregunto. ¿Donde está ostero? La abuela no presto atención a su pregunta, y de inmediato nos lleno de abrazos y besos, todos nos sentíamos muy contentos puesto que por fin conocíamos a la abuela.

Llegamos a las 4 de la tarde y la serie de historias a mi abuela no cesaban ya que mi madre no paraba de contar todas nuestras aventuras infantiles, aunque la plática era interesante mi atención estaba presente asía mi padre, el no dejaba de ver los maizales y de preguntar por mi abuelo.

Paso una hora cuando de repente sonó la puerta de la parte trasera de la cocina que da hacia el granero, mi padre corrió para ver si era mi abuelo, este lo sorprendió a mitad de camino entre la sala y la cocina, no entendimos la reacción de mi abuelo puesto que al vernos miro con enfado a mi padre dándole una enorme cachetada y diciéndole fuerte mente, que has hecho, eres un estúpido te dije que no regresaras jamás a este lugar.

Todos nos asustamos puesto que esperábamos una muestra de cariño pero eso fue algo muy diferente, mi abuelo tras el golpe nos pido disculpas y mi madre dijo, vamos chicos abracen al abuelo, de inmediatamente nos levantamos y lo abrazamos, no sentimos enfado por él, aun al ver lo que había hecho. 

Mi padre se dirigió a la cocina con lágrimas en sus ojos, no obstante mi abuela alego que era hora de dormir,,, Mi hermano se tiro una carcajada diciendo pero si son las 5:30 de la tarde, en ese momento a mi abuelo le cambio la voz y dijo,,, hagan caso de su abuela ya es hora de dormir. Dirigiéndose a la cocina al parecer para hablar con papá.

Mi abuela nos mostró los lugares de descanso que estaban debajo de la casa, incluso nos dijo que ya no subiéramos pues ella nos traería algo para comer, al retirarse de la habitación, yo seguí a mi abuela sin que esta se diera cuenta, mi madre y hermanos se quedaron desempacando.

Vi que mi abuela en traba al sanitario, así que me acerque despacio a la cocina para escuchar lo que mi abuelo y mi padre hablaban, escuche decir a mi abuelo que faltaban días para que las muertes acabaran y que el habernos traído era casi suicido, en ese momento mis padre alego que nos iríamos a primera hora, yo sentí un gran alivio sabia que llegaríamos a tiempo para ir a ver a las bandas de rock.

No me di cuenta cuando alguien toco mi hombro haciéndome pegar un grito que delato mi posición ante mi padre y mi abuelo, era mi abuela que había salido del baño. Regrese acompañando a mi abuela y mi padre que de castigo por desobedecer hicieron que bajara leche y panes para que la familia comiera. Escuchamos que mi abuelo cerraba puertas, ventana seguido de las famosas barras de metal que en este pueblo acostumbraban, me pareció muy sospechoso sinceramente, quién osaría entrar a la casa de mi abuelo si tenía casi toda una pared cubierta con carabinas, pistolas y balas de todo tipo,,, Creo que nadie presto atención a esos detalles excepto yo, seguimos comiendo y al terminar le platique a mi hermano que regresaríamos a casa y se alegro mucho, algo no era normal no sé que tenia la leche y los panes, pero en cuestión de una hora todos quedamos profundamente dormidos.

Me desperté y todos seguían durmiendo, enseguida mire mi reloj, eran las 3:00 am, me dieron ganas de ir al baño así que me levante cauteloso, note que la puerta estaba cerrada con llaves y candados a sobretodo tenia puesto las barras de metal, con cuidado busque las llaves y las encontré cerquita de un buro, con el mismo sigilo abrí candados y cerraduras, al haber tenido victoria y lograr que nadie se despertara subí las escaleras lo más delicado posible y me dirigí al baño.


Ya estando en el baño ruidos raros provenientes de afuera de la casa llamaron mi atención, entre en pánico y dije hay alguien allí!!!,,,,,, en ese momento escuche como si la casa se fuera a derrumbar, escuchaba ruidos de arañazos y golpes , grite de miedo y fue muy horrible ya que aumentaron los ruidos, mire a una de las ventanas y algo la había destruido dejando solo los barrotes,, que dé en shock al ver unas horribles manos deformes queriendo entrar , el miedo me consumió ya que un desfigurado rostro con unos ojos rojos me quedo viendo fijamente en ese momento grite como nunca lo había hecho en mi vida, en ese momento mi padre y mi abuelo comenzaron a disparar hacia la ventana, solo eso recuerdo pues caí desmayado.

Parte 2:[]

Cuando desperté lo primero que hice fue mirar al reloj, eran las casi las 4:00 pm y tenía un dolor de cabeza horrible, sinceramente creí que había sido solo un sueño lo que me había pasado, pero mi sorpresa fue que al subir al baño no pude evitar mirar hacia la ventana y me quede casi petrificado al mirar que estaba toda destrozada, llena de huecos y con los barrotes doblados, en ese momento un frío recorrió mi cuerpo al ver que todo era verdad. 

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Mi padre al mirarme paralizado me agarro del brazo y de inmediato me saco fuera de la casa, al mismo tiempo en que mi abuelo nos seguía el paso. 

Me guiaron rumbo al granero sin saber que una sorpresa macabra le esperaba a mí abuelo; fue algo muy fuerte que casi hacia desmayar al abuelo pues al abrir la puerta del granero, todos sus animales se encontraban muertos, habían plumas de gallina ensangrentadas, cabezas y patas que al parecer eran de caballos y vacas.

En ese momento mi padre abrazo a mi abuelo y yo enseguida busque un banco en el cual lo sentáramos, comenzamos a echarle un poco de aire con un pañuelo, para tratar de bajarle la impresión y el susto. 

Una vez que mi abuelo se sintió mejor, comenzó el relato para darnos explicación sobre las cosas que esa noche vi y sobre todo el porqué de su ataque.

El dijo que hace mucho tiempo cuando se fundó el lugar muchos de los habitantes se dedicaban a la minería y dejaron a un lado las cuestiones sobre el alimento, el tiempo fue pasando hasta que llego un punto en que este escaseo y pues a falta de la gente comenzó a morir poco a poco.

Hasta que cierto día comenzaron a llegar varias personas las cuales traían una especie de solución al problema, puesto que ellos se dedicarían en gran parte al manejo de la tierra para la siembra, varios de los nuevos habitantes eran en parte santeros y no duraron mucho en comenzar a hacer sus dichosos rituales. 

Las personas en esa época no hacían nada al respecto, puesto que ellos según hacían que los maizales crecieran con una rapidez y tamaño estupendos, pero todo con mal termina mal y no tardo para que comenzaran las desapariciones de jóvenes y niños, de los cuales solo se encontraban el cuerpo sin órganos vitales.

Cuentan que los aldeanos comenzaron a investigar los extraños sucesos y llegaron a la terrible noticia de que los santeros eran los responsables, a si que mataron a todo aquel que practicaba santería y se apoderaron de todas sus pertenecías, entre ellos libros y espantapájaros de gran tamaño. 

En cuanto al último santero, todo el pueblo se reunió una noche, apilaron grandes troncos en medio de las líneas territoriales de los maizales y lo amarraron para posterior mente prenderle fuego a su cuerpo. 

Dicen que en cuanto el cuerpo empezó arder, grandes gritos de dolor surgían pues la agonía de aquel hombre era mucha; cuando al parecer todo había terminado y el cuerpo estaba casi consumido por las llamas, todos quedaron paralizados al ver que el ya creído cadáver calcinado, comenzó a emitir una voz casi salida del mismo infierno.

-Malditos ustedes, maldito sus hijos y los hijos de sus hijos, yo ardo hoy en cuerpo ustedes mañana en alma. En cada cuerpo de los espantadores yacen las entrañas de su estirpe y todas las noches días a mi muerte, su descendencia consumirá a su descendencia, jóvenes y vírgenes morirán para que paguen su osadía. 

Todos los aldeanos no lo creyeron pero al día siguiente comenzaron a pasar sucesos difíciles de explicar, tales como la supuesta incrustación de los espantadores a los límites del pueblo y las muertes instantáneas de quienes los intentaban arrancar.

Varios de los pobladores habían intentado irse pero por alguna extraña razón regresaban al mismo pueblo, era como si el camino solo fuera en círculos para ellos. 

De igual forma empezaron a darse cuenta que cada vez que llegaba un visitante mujer u hombre y tenían progenie con ellos, los hijos de estos tenían una especie de inmunidad ante esa maldición, excepto los hijos congeniado entre los pobladores descendientes directos entre los primeros aldeanos.

El abuelo comento que para evitar la matanza anual, empezaron a tomar las medidas necesarias, por ello los cuartos en donde dormían los ubicaban en las partes subterráneas de las casas, a si como la colocación de los barrotes en ventanas y puertas, al igual de el metal grueso que reforzaba las paredes que también eran de concreto solido. Eso sin duda alguna los había mantenido a salvo por muchos años, aunque pues no existía el que se descuidaba y era devorado por esos seres demoníacos. 

Yo inmediata mente le dije a mi padre que nos fuéramos del lugar, pero mi padre bajo la cabeza y alego.. ¿En qué auto? Si el de nosotros está completamente destruido y si intentamos caminar al pueblo seria pérdida de tiempo pues nadie nos dará su vehículo así como así.

Nos empezamos a frustrar pues comenzaba a caer la noche, mis hermanos y mi madre no sabían lo que había ocurrido esa noche, se habían quedado profundamente dormidos y les fue imposible incluso escuchar los ruidos de las armas; en ese instante mi abuelo sugirió que entráramos pues esas cosas volverían y más si habían visto a un joven como yo.

Antes de caer la oscuridad mi abuela nos dio galletas y leche, al momento no las quise comer pero mi abuelo alego que no me preocupara pues esa noche no nos sedarían. El abuelo nos dio un arma a todos incluso a mis hermanos y a mi madre, que sinceramente no entendían la situación; mi madre abrazo a mis hermanos y trato de que durmieran, mi padre subió con mi abuela para cerrar puertas y ventanas.

Todos atentos esa noche casi al borde de los nervios por cualquier ruido y justo cuando creímos que todo estaba calmado… 

Comenzaron a escucharse ruidos y gritos horribles, no sabíamos que le pasaba a la casa pues solo escuchábamos como si rompieran madera; el nervio le gano a mi abuelo he intento abrir la puerta, cuando de repente esta quedo hecho añicos quedando solamente los barrotes de metal.

Fue ahí cuando todos pudimos ver esas horrendas cosas, tenían ojos grandes y el cuerpo deforme, una de ella le agarro el brazo a mi abuelo, en ese momento mi padre disparo para liberarlo pero no logro gran cosa pues las afiladas garras de estos seres lo tenían preso. Mi abuelo le grito a mi padre, córtame el brazo!.. Y sin pensarlo él lo hizo. Yo seguí disparando a las criaturas que a como diera lugar deseaban entrar.

Mi abuela dijo que la siguiéramos, así que todos corrimos tras ella y nos termino conduciendo a una de las habitaciones que estaba al fondo, en ese momento mi abuelo con la poca fuerza que tenía en el otro brazo jalo una especie de cadena del suelo lo cual abrió una puerta que daba a una especie de pasadizo al que todos entramos de inmediato. 

Mi padre con esfuerzo cerró la puerta, pues esas malditas cosas rasguñaban y empujaban fuertemente, recorrimos todo el pasillo y salimos hacia unos túneles que al parecer eran parte de una de las minas, mi abuelo no paraba de sangrar y mis hermanos junto con mi madre de llorar. 

Caminamos apresurados por unos diez minutos, aun aterrados pensando en que esas cosas hubieran podido romper la otra puerta y lograr seguirnos.

Mi abuelo cayó al piso casi muerto pues se había desangrado demasiado, en ese instante se escucho ruidos que venían de los túneles, mi abuelo dijo con su voz casi débil, ¡déjenme y huyan! No deseábamos que se quedara a pesar de que mi padre lo intento cargar en espalda, pero el término golpeando a mi padre diciéndole, ¡No seas necio y salva a tu familia!

Todos corrimos nueva mente y después de unos minutos escuchamos los gritos de mi abuelo seguido de disparos, sabíamos que esas cosas lo habían destrozado...

Parte 3:[]

Por fin logramos encontrar una salida tras diez minutos de grandes nervios, pero sabíamos que a la intemperie estaríamos mucho más expuestos así que no nos alegramos del todo aun. 

Cuando por fin estuvimos afuera nos dimos cuenta que estábamos en medio de grandes maizales,

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en ese momento mi abuela dijo síganme pues hay una iglesia cerca de este lugar, sin pensarlo dos veces nos dirigimos inmediatamente ya que si nos quedábamos parados esas cosas ganarían terreno y nos alcanzarían.

Tal como dijo la abuela pudimos observar una iglesia muy cerca del lugar y al llegar tratamos de hacer mucho ruido para llamar la atención de alguna persona que se estuviera refugiando allí. 

Por suerte una luz se encendió en el interior y grito, ¡Hay alguien allí! Al mismo tiempo que mi madre gritaba, ¡Necesitamos ayuda, ábranos por favor!

Las puertas se abrieron y pasamos rápidamente, fue entonces cuando sentimos una especie de tranquilidad pero a la vez una tristeza enorme por lo que le había ocurrido al abuelo. 

Aquel hombre se identifico como el padre de la iglesia y de inmediato nos trajo café para bajar un poco los nervios; mi padre le comenzó a decir todo lo que habíamos pasado y justo cuando habíamos terminado de tomar el café, mi hermanita grito pues en donde debía estar el Cristo, se encontraba una especie de cuerpo horrendo el cual al parecer estaba carbonizado.

Mi madre grito diciendo que sacrilegio más grande es ese, como osan hacer tal barbarie; mi abuela alzo diciéndole a mi madre que se calmara y se sentara. El hombre de inmediato hablo, sé que no tenemos perdón de nuestro dios pero entiéndanos que mas podemos hacer si nuestras suplicas dejaron de ser escuchadas, año tras año rogamos para que esas criaturas se fueran pero nuestros ruegos eran inútiles, así que decidieron traer el cuerpo del último santero muerto y comenzamos a rendirle culto pidiéndole que nos quitara el castigo.

No entendíamos como era posible esa ofensa, pero a la vez nos pusimos en su lugar dándoles en parte la razón; estábamos demasiado cansados pues eran ya las dos de la mañana y de repente todos nos quedamos dormidos pues al parecer ese disque padre había puesto somnífero en el café. 

Cuando por fin logramos despertar nos encontramos con la sorpresa de que nos habían amarrado y a mi hermanita la habían puesto sobre una cama que estaba enfrente de nosotros.

De repente aquel hombre entro casi desnudo y quedo viéndonos a todos, en ese momento nos dijo, ustedes creen que pueden entrar al templo del señor sin pagar tributo. Mi padre y madre estaban a punto de llanto y rabia, pues vimos la acción más cobarde y depravada que un hombre pude hacer, el maldito empezó a abusar sexualmente de mi hermana.

Todos queríamos matarlo pues eso era un acto atroz, yo pensaba en dárselo a los monstruos y que se encargaran de él. Tras una larga hora de ese acto impuro el muy desdichado todavía alego en son de burla, ¡Su hija estaba deliciosa y muy suave! El hombre acerco a mi hermanita junto con mi madre y una vez allí las dos se pusieron a llorar. Veía la cara de mi hermano y mi padre que al parecer pensaban lo mismo que yo.

Me recargue hacia la pared pues ya estaba muy entumido, cuando de repente sentí una punta filosa que al parecer era de un clavo salido, sin que el hombre se diera cuenta me moví lo mas sigiloso posible para tratar de cortar la cuerda que me aprisionaba las manos. El hombre se fue a dormir no sin antes decirnos, ¡Dulces sueños recuerden que mañana le toca rendir tributo a la mamá! Sabía que debía ser cauteloso pues si él se hubiera dado cuenta no me hubiera sido imposible romper las cuerdas.

Espere unos minutos hasta ya no escuche más ruido en ese momento me libere completamente y comencé a desatar a todos. Una vez desatados mi padre, mi hermano y yo, nos dirigimos lentamente a donde se encontraba durmiendo el hombre. 

No dudamos en darle una tremenda golpiza pues sinceramente estábamos demasiado enfadados como para perdonarle lo que había hecho con mi hermana.

Lo atamos por completo pero aquel hombre parecía ser bien cobarde pues lloraba como una niñita y todavía en su miedo de lo que le fuéramos hacer termino por hacerse del baño. 

Mi madre a su vez dijo que lo sacáramos para que las criaturas se lo comieran, pero mi padre se negó y al cual alego que nos serviría en su momento para otra cosa.

Parte 4:[]

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Sabíamos que esas cosas estaban afuera y no desperdiciarían cualquier oportunidad para entrar, mi padre nos pidió que buscáramos balas para nuestras armas pero dudábamos que en una iglesia encontráramos algo así. 

Mi abuela noto algo que se encontraba en los pies del mentado hombre calcinado, al parecer era un libro viejo y empolvado, no obstante nos llamo para mostrárnoslo. 

Al tratar de leerlo observamos una especie de escritura extraña y nos fue difícil el comprender lo que en él estaba plasmado. 

A mi padre en ese momento se le ocurrió que de seguro aquel hombre podría ayudarnos, pues tal vez en el libro se encontrase algo para detener a esas abominaciones.

Sentamos al tipo en una silla y le pedimos que nos ayudara pero este se negaba, mi padre al ver que no cooperaba lo golpeo de tal forma que termino por romperle la nariz. 

Estábamos desesperados y veíamos las horas pasar, entonces mi hermano se levanto y le corto un dedo de la mano, des pues de eso lo amenazo diciéndole que si no cooperaba el mismo le quitaría parte por parte de su cuerpo. 

Mi madre le quito el objeto de la mano y lo regaño diciéndole, no dejare que ensucies tus manos con basura como esta. Era ahora ella quien interrogaba a aquel hombre y al ver que no sucedía nada, se enojo mucho y le corto los demás dedos, el hombre pegaba de gritos y ella en ese instante comenzó a pegarle en sus genitales con la parte sin filo de la achuela; fue entonces que el hombre grito ¡Pare por favor! ¡Les diré todo lo que quieran saber! 


 Mi abuela le puso un torniquete en la mano para la sangre que no le dejaba de brotar al tipo, mi papá puso el libro enfrente y busco imágenes referentes a esas cosas, el hombre comenzó a leer parte por parte. ☁ 

El libro decía como se crearon, según en él se plasmaba que el alma de inocentes se encerraba en ellos y por eso las asía casi del todo inmortales, siempre y cuando no les quitaran el corazón.

Por fin a nuestro alcance una solución la cual nos podría servir de mucho, el hombre siguió leyendo y encontramos cosas que dificultaban el acto 

-Cuando la luna llena este en su apogeo, podrán revertir maldiciones pero tendrán que pagar un precio para eliminar la ira de los espantadores.

-Cada corazón debe ser arrancado y quemado pero al llegar al último, un hombre tendrá que arder, llevando en sus manos el corazón con él. 

Nos era más que claro que una persona tendría que sacrificarse para matar a esas cosas. Mi padre observo un calendario y precisamente ese día pero en la noche, la luna estaría llena y se podría acabar con la maldición.

Tras llegar el amanecer echamos vistazo al lugar por comida y armas, mi madre trato de checar afuera pues sabíamos que esos demonios solo atacaban de noche.


 Lamentable mente el túnel nos condujo prácticamente en una parte desolada, así que si deseábamos salir del lugar tendríamos que pasar los maizales☁ 

Parte 5:[]

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En la búsqueda por encontrar algo que pudiera servir nos fue de muy buena suerte, mi hermano al revisar el desván encontró muchas armas, al igual que comida enlatada y cajas con dinamita; eso nos asía sentir más tranquilos pues al parecer si no podíamos salir del lugar, por lo menos mataríamos a tantas criaturas pudiéramos.

Todos nos pusimos a pensar como utilizaríamos cada cosa y logramos concretar un buen plan, seguido a eso colocamos la dinamita en lugares estratégicos, incluso practicamos con algunas armas aunque medimos la cantidad de balas pues estas no eran del todo muchas.

La familia se sentía tranquila pero temerosa ya que no sabíamos aun como seria el enfrentamiento con las criaturas, desayunamos como nunca incluso antes a eso mi madre nos hizo decir unas plegarias por el abuelo; sinceramente me sentí más apegado a mi familia este día.

Justo cuando estábamos descansando mi hermanita escucho el sonido de una motocicleta y en ese momento salimos para verificar quien era. Al instante logramos ver a una linda joven que venía apresuradamente y en cuanto nos vio enseguida trato de detenerse, pero no pudo evitar chocar contra un poste de luz haciendo pedazos la motocicleta.

Salimos corriendo para socorrerla pues el golpe que se dio fue fuerte ocasionando que perdiera el sentido por unos minutos, después del desmayo cuando pudo recobrar el conocimiento se identifico como Mareli, la verdad era muy bonita pues sinceramente en cuanto la vi hasta las criaturas se me olvidaron. Nos conto que al igual que nosotros sus padres también habían ido de vacaciones y que por la noche habían sido a atacados por criaturas, matando a todos los demás acepto a ella que logro esconderse muy bien.

Mi madre le dio algo de comida y agua, que la joven acepto sin negación pues al igual que nosotros el trauma le provoco un hueco en el estomago. Gran parte del día estuvimos platicando tanto la chica como mi familia, incluso le explicamos el plan que teníamos y los acontecimientos pasados; así que no dudamos en darle también un arma pues entra más ayuda las cosas serian mejor.

No negare que me atrajo mucho Mareli me pase observándola casi todo el día, mi hermano lo noto y de echo me comenzó a molestar, al termino de que hasta a mi hermanita convenció para decirle que si tenía novio y que sino yo estaba disponible. Me sentí tan apenado y creo que ella no lo noto, pues aunque veía su carácter algo dulce sinceramente ella era una joven demasiada linda como para alguien como yo.

Comenzaba a caer la tarde y mi padre trataba de componer la motocicleta pero al parecer era inútil pues por el golpe esta había quedado desecha, mi abuela y mi madre seguían interrogando al hombre para que nos dijera todo lo que sabía de las criaturas.

Fue algo sofocante el seguir descubriendo más cosas en el lugar, como por ejemplo galones de gasolina y no tener ni un vehículo para poder salir del lugar, era muy frustrante pero pues que se iba a hacer. 

Por fin comenzó a obscurecer así que cerramos puertas y ventanas, tratamos de dar una última checada a las dinamitas y a colocarles las mechas; bajamos al pórtico y nos resguardamos, esperando a que esas abominaciones regresaran.

El reloj marcaba las ocho de la noche y sabíamos que la luna llena estaba en todo su esplendor, rezábamos por que todo saliera según lo planeado y justamente cuando terminamos de rezar….

Parte 6:[]

Comenzaron nuevamente esos ruidos escalofriantes, los arañazos en las paredes y los gritos de las criaturas, eran escuchados con mucha claridad causándonos escalofríos en todo el cuerpo.

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Mi padre sugirió que subiéramos lentamente para mirar si alguna de las criaturas había entrado, la verdad yo tenía bastante miedo, pero este se me fue quitado en cuanto Mareli toco mi mano y me dijo ¡No te preocupes, yo te cubriré la espalda!

Subimos tal y como mi padre dijo, y en cuanto él abrió la puerta del pórtico; una de las criaturas se le fue encima tirándolo al piso y comenzándolo a rasguñar, en ese instante dispare mi arma como loco al termino de que la abominación quedo sin vida y completamente despedazada. 

Me dirigí rápido a mi padre para socórrelo y sobre todo para arrancarle el corazón a la criatura, pues tenía miedo de que esta se regenerase o algo parecido; pero al dar unos cuantos pasos escuche un disparo y en seguida al voltear, mire otra de las creaturas que se encontraba muerta a mis pies. Mareli sonrió y me dijo en ese instante ¡Te dije que cubriría tus espaldas! ¡Ve, ayuda a tu padre y quítale el corazón a aquella, que yo me encargare de esta! 

Nuevamente puse el ojo en mi padre que se encontraba rasguñado completamente y sangrando, como pude cubrí dos de sus heridas que eran las más profundas, lo bueno que no eran de muerte así que se levanto y me dijo ¡Apúrate y termina con esa maldita cosa!  

Rápidamente le arrancamos el corazón a las criaturas y los cortamos en pedazos, en ese instante quedamos atónitos pues sus cuerpos comenzaron a convertirse en cenizas.   

Mi padre aunque se encontraba adolorido agarro el arma y comenzó a buscar el lugar en el cual habían entrado las abominaciones; por suerte no tardamos tanto para encontrarlo, pues al parecer otra de las bestias trato de entrar y enseguida nos indico el sitio, el para nuestra sorpresa era una chimenea.  

No dudamos en llenarle de plomo el cuerpo y hacerle lo mismo que a las otras, Mareli trato de cerrar pero al parecer el metal que serbia como seguro había quedado destruido y el intentarlo era inútil. Mi madre al haber escuchado los gritos subió a echar un vistazo y al mirar a mi padre desangrado pego un enorme grito, el cual tuvimos que apaciguar diciéndole que se callara.  

La abuela y mi hermanita también subieron pues por el gri, pensaron que algo malo había pasado y en cuanto vieron a mi padre corrieron para tratar de ayudarlo, pero este les dio a entender que estaba bien y que no tenían que preocuparse mucho.  

Había pasado algo de tiempo y seguíamos pensando la forma de cerrar la entrada, fue entonces que mi hermanita sugirio que encendiéramos fuego pues eso evitaría que la criaturas entraran.  

La propuesta fue aceptada enseguida y mi madre corrió a tirarle algunos maderos que encontró, pero no nos dimos cuenta que dentro de los maderos, se encontraba dos tubos de dinamita y estos al instante que el fuego se encendió, explotaron la chimenea dejándola completamente destruida.  

Mi madre por la explosión fue lanzada al otro extremo de la habitación y nosotros quedamos con un zumbido en el oído que duro varios minutos. Como pude me dirigí a mi madre púes la explosión le causo mucho daño, en ese instante mi hermanita pego un grito ya que en el lugar que antes se encontraba la chimenea, ahora había un enorme hueco y asomándose a él habían varias de las criaturas.  

En ese instante Mareli y mi padre comenzaron a disparara, pues no podían dejar que esas cosas llegaran a nosotros, mi abuela y mi hermana les siguieron en el acto, mi entras que yo trataba de pararle la hemorragia a mi madre, pues esta se había enterrado una barra de metal en el estomago.  

Parte 7:[]

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Trate de sacárselo con una pinza pero este se encontraba demasiado enterrado, entonces el miedo y la desesperación comenzaron pues mis intentos eran fallidos. Tan solo veía la sangre que salía por su estomago y la cara de mi madre que rápidamente perdía color, y eso sinceramente me hacia sentir fatal pues no quería que muriera y menos en esa situación. Pero la desgracia estaba con nosotros pues mi madre comenzó a convulsionar y después de unos segundos perdió la vida.

Estaba devastado y por el enojo que cargaba encendí las mechas de las dinamitas que se encontraban cerca de las criaturas, y también comencé a disparar para ayudar a mi padre, pero ese fue el peor acto que pude hacer en esos momentos pues cuando las dinamitas comenzaron a hacer explosión, no solo provocaron la muerte de varias criaturas, sino que además estas derrumbaron gran parte de la iglesia, haciendo que la estructura cayera sobre nosotros.

Cuando todo termino trate de salir de los escombros, en esos momentos me di cuenta que una viga de madera estaba sobre mi pierna haciendo que fuera imposible este acto y aparte también me provocaba un dolor infernal, pero este se me quito en cuanto vi que una de las criaturas se poso como a seis pasos frente a mí. En ese momento trate de buscar algo con que defenderme y al voltear a un costado logre ver un rifle, y de inmediato intente alcanzarlo pero este se encontraba demasiado lejos, así que solo quedaba esperar a la bestia y de ser posible utilizar mis manos para defenderme; fue en ese instante que un disparo se escucho y aquel monstruo cayó frente a mí. Y una vez pasado el aturdimiento del disparo, abrí los ojos y pude ver a mi hermano que se encontraba con un una carabina en la mano.

Por fin me sentía un poco aliviado pero no tranquilo pues savia que esas criaturas volverían, así que le dije a mi hermano que me ayudara a liberarme y justo cuando me encontré sin la viga sobre mi pie, mi hermano me quedo viendo con los ojos casi salidos y entonces cayó sobre mí. No comprendía lo que pasaba en esos momentos, pero en cuanto estuvo en el suelo logre ver al hombre que habíamos amarrado, al parecer este había escapado de sus ataduras y el maldito le enterró un cuchillo a mi hermano en su espalda. 

Grite a más no poder ¡Maldito! ¡Ojala y te pudras en el infierno¡ y tal parece que mis suplicas fueron escuchadas, pues el no noto la parecencia de Mareli que se acercaba lentamente por detrás. Ella le puso una escopeta en la espalda cerca de los pulmones y no dudo ni un segundo en disparar haciendo que el sujeto cayera al suelo todo muerto. 

Después de eso ella me ayudo a levantarme y tratamos de buscar a mi hermanita, a mi padre y a mi abuela que de seguro aun seguían atrapados. 

Enseguida un grito de auxilio nos atrajo la vista y al dirigirnos asía él, logramos ver a mi padre que se encontraba con mi hermanita abrazados, pero lo peor no acababa allí pues sobre de ellos había una pared, la cual estaba a unos momentos de caerles en su totalidad, esta era sostenida por un madero que por el peso empezaba a rechinar y a quebrantarse.

Parte 8:[]

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Buscamos por todas partes y la desesperación me comenzaba a recorrer el cuerpo, pues temía que hubieran muerto por el derrumbe. 

Grite a más no poder, a pesar de que Mareli muchas veces me pidió guardar silencio, pues ella sabía que si seguía gritando, era seguro que mas criaturas se acercarían y nos imposibilitarían aun más la búsqueda.

Justo cuando había empezado a perder toda esperanza, logre escuchar una voz leve, la cual provenía de una pared que se encontraba a punto de desplomarse, solo que esta era sostenida por un pequeño madero y debajo de ella se encontraba mi papa casi inconsciente, y abrazado a él, estaba mi hermanita. 

Tratamos de sacarlos lo más rápido que pudimos pues la pared podría derrumbarse en cuestión de segundos, ya una vez a fuera y estando en un sitio fuera de peligro, le explique a mi padre lo sucedido con mi hermano, pero a el solo se le escurrieron unas lagrimas. Sé que por dentro deseaba seguir llorando, solo que por el peligro inminente quería que lo viéramos fuerte.

Por socorre a mi padre, no nos dimos cuenta, a qué horas se alejo mi hermanita, pues me imagino que quería encontrar a mi abuela. 

De repente la escuchamos gritar muy fuerte, entonces Mareli salió con la escopeta en su ayuda, y al instante le seguimos rápidamente, mi padre y yo. 

A lo lejos vimos como tres de las criaturas le quitaban sus intestinos a mi abuelita y comenzaban a devorarla viva.

Mi hermana se encontraba cerca de esas cosas, gritando por lo que veía, pero prácticamente petrificada pues el susto era demasiado fuerte. 

En cuanto Mareli se encontró a una buena distancia, empezó a dispárales a esas asquerosas abominaciones, matando solo a una y ahuyentando a las otras.

Era una gran pesadilla para mi familia, al igual que para Mareli, pues quien se imaginaria que toda tu vida cambiase de una manera tan radical y de una forma tan horrible. Por fin logramos llegar a donde estaba mi hermanita y al acercarnos a mi abuela, esta aun seguía con vida, pero ya convaleciente, solo nos alcanzo a decirnos ¡Son diecisiete criaturas! Y enseguida cerró sus ojos y murió.

Estábamos devastados pero sabíamos que si queríamos salir vivos, teníamos que acabar a todas las criaturas a como diera lugar. Mi padre sugirió buscar más armas y mirar sí aun quedaba algunas dinamitas, las cuales nos sirvieran de protección en contra de las criaturas.

Sentíamos el frío que comenzaba a caer y con él una neblina demasiado espesa, que imposibilitaba el ver a tan solo metro y medio. Hicimos lo más que pudimos y pese a las condiciones, logramos encontrar tres dinamitas, dos rifles y dos revólveres. El único inconveniente era que no teníamos muchas balas para ellos, y las que encontramos, solo servían únicamente para la escopeta que poseía Mareli.

Ahora solo nos quedaba esperar a que las criaturas nos atacaran, pues era de lo más seguro, que  utilizarían de ventaja que les daba la espesa niebla.

Parte 9:[]

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La respiración se agitaba y nuestros corazones parecían salirse de nuestro pecho, al sentir algún movimiento insignificante.

Nos agarro de sorpresa escuchar un disparo del arma que poseía mi hermanita e inmediatamente respondimos con ráfagas de nuestras armas, pero tal pareciera que nos quisieran jugar una broma pues cuando nos acercamos, logramos mirar que solo era un conejo pequeño. Eso nos frustro un poco pues por un mentado animal, habíamos gastado parte de las pocas balas que teníamos. 


Cuando mi padre miro al conejo comenzó a toser y al momento soltó una gran bocanada de sangre, pues por lo que había pasado, su cuerpo se empezaba a debilitarse rápidamente. Mi hermanita al verlo, comenzó a llorar, pues se había asustado por lo ocurrido a mi padre.

Yo sinceramente quería hacer lo mismo pero tenía que tener valor pues si mi padre moría, tendría que cuidar a mi hermanita y protegerla si fuera necesario hasta con mi propia vida. 

Mareli camino hacia el conejo y comenzó a despellejarlo, en ese instante le pregunte el porqué de lo que hacia y ella me contesto, que lo podríamos utilizar como carnada más adelante. Y pensar que si no hubiera sido por ella ya estuviera muerto.

Nuevamente mi padre tocio, solo que esta un fuerte ataque hizo que corriera a socórrelo y justo cuando volteé, uno de los malditos monstruos agarro a Mareli del pie y la comenzó a arrastrar, llevándosela hacia los maizales. En ese instante mi padre gritó - ¡Ve tras esa cosa y salva a Mareli! ¡Lleva a tu hermana y no se preocupen por mí, que yo estaré bien! -Estaba en un dilema entre la vida de mi padre y la de Mareli!

Entonces mi hermanita toco mi mano y en ese instante reaccione, pues me dijo ¡Vamos por pues pápa estará bien¡ -Fue que rápidamente me acerque a mi padre, le di un beso y le dije que lo amaba. El me dijo -¡Cuida a tu hermanita! ¡Los amo muchos hijos!

No les negare que se me partió el corazón al escuchar eso y las ganas de quedarme a su lado eran demasiadas, pero el pensar que era injusto que Mareli muriera de esa forma, pues me había salvado muchas veces, me motivo a ir por ella y rescatarla. Corrimos lo más rápido que pudimos tras el rastro de maíces caídos, que la bestia iba dejando al arrastra a Mareli. 

En cuanto logre ver el lomo de la criatura dispare varias veces, pero no me explico, él porque si dispare casi quince balas esta no se detenía y seguía en pie.

Justo cuando nos acercábamos hacia un claro, sentí que mi mano era jalada por algo, provocando así que cayera al suelo. En ese instante volteé y me di cuenta que era mi hermanita, la cual se subió sobre mí y me dijo en voz suave - ¡Cállate y pon atención a lo que hay adelante! 

Lentamente se bajo de mi y fue entonces en que pude ver que a los pocos metros, unas tres creaturas, que superaban en tamaño a las que nos habíamos enfrentado, solo que estas mostraban inteligencia pues tenían encendida una fogata. 

Al parecer cuidaban la entrada de una cueva, la cual tenía una especie de grabaciones algo extrañas, parecidas a las del libro que encontramos en la iglesia.

La criatura que llevaba a Mareli arrastrada se acerco a las demás y justo cuando pensé que la matarían, esta la coloco aun lado de la fogata y comenzó a emitir ruidos fuertes, como una especie de llamado. Mi hermanita me agarro nuevamente de la mano y me jalo hacia el suelo, pues los nervios me ganaron cuando sentí que le iba a pasar algo a Mareli y me pare con el arma en mano.

Mi hermanita me pregunto ¿Por qué no la han matado aun? – pero solo le pude decir -¡No se! –Pues también yo no conocía la respuesta a ello.

Necesitábamos hacer algo pronto y de preferencia rápido, pues me imagine que ese grito de seguro era de un llamado a sus compañeros. En ese instante mire hacia la cueva y me pude percatar de unas grandes piedras redondas que se encontraban sobre las bestias, era algo simple pues solo era cuestión de colocar una dinamita en las rocas y hacerla estallar para provocar un derrumbe que las matase. Solo que mi único problema era que  Mareli se encontraba junto a las bestias y si provocaba dicho derrumbe, ella también podía acabar como las abominaciones.

Parte 10:[]

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Una vez muerta la creatura Mareli me dio la mano y me dijo - ¡Levántate flojo, no es hora de descansar! . Asenté en señal de agradecimiento por lo que hizo y las abrase fuertemente.

Mi hermanita dijo -¡Vamos por papá! así que nos dirigimos al lugar que lo habíamos dejado, pero no logramos dar unos cuantos pasos y escuchamos un re chillido fuerte y aterrador, que al parecer provenía de la cueva donde encontramos a los monstruos.


Al escuchar el escalofriante ruido, corrimos lo más que pudimos pues no teníamos armas en mano para defendernos. Los maizales caían tirados a nuestro paso y se guido a ello el fuerte rechinido que al parecer era de un monstruo el cual nos seguía.

No me di cuenta que sin querer regresamos al lugar donde se encontraba la iglesia destruida, eso sin duda nos traería problemas con mi padre pues el hecho de pensar que estaba muy lastimado, sin duda alguna si ese adefesio lo encontrase, seguro que lo mataría.

En cuanto llegamos, buscamos lo que fuera con lo que pudiéramos defendernos, Mareli como siempre de suerte encontró su escopeta, yo logre encontrar un hacha larga entre los escombros y mi hermanita una barra de metal con punta. Mareli de inmediato se coloco al frente de nosotros por si se llegase acercar la creatura, ya que ella era la que podría hacerle más daño.

Esperamos a que el adefesio saliera de los maizales y en cuanto lo tuvimos a la vista, prácticamente quedamos paralizados pues era de gran tamaño. Mareli reacciono y comenzó a disparar las pocas balas que le quedaban a la escopeta, pero por mas heridas que le hacia con las municiones, la maldita abominación no retrocedía.

La criatura se acerco rápida mente a Mareli sin darle tiempo de correr, la agarro de la mano y la aventó con fuerza, haciendo que volara por los aires y estrellase la cabeza contra un árbol cercano. En cuanto ella cayo, me abalance en contra de la criatura para clavarle el hacha pero al igual que Mareli, no dure mucho tiempo y fui derribado con gran facilidad.

Mi hermanita comenzó a correr, pues seguido a que yo cayera a un lado, la bestia empezó a seguirla, mostrándole sus afilados dientes y enormes garras. 

Algo en mi espalda llamo mi atención y al voltear, note varios cartuchos de dinamita junto con el arma que mi padre tenía en mano cuando lo dejamos. Me levante y corrí rápidamente tras de la criatura, pues por ningún motivo podía dejar que le hiciera daño a mi hermanita.

Dispare las cuatro balas que le quedaron al arma llamando la atención de aquel escalofriante ser, al instante comenzó a corre asía mi, entonces busque en mi bolsa el encendedor pero desgraciadamente este de seguro se me callo del bolsillo cuando sucedió lo del derrumbe de las rocas.

El miedo entro en mi pues esa cosa se encontraba cerca y al instante que trate de retroceder, desgraciadamente tropecé pero para mí buena suerte fue con el hacha que se me había caído, cuando la bestia me aventó al suelo.

Con fuerza moví el hacha de lado a lado, procurando que no se acercase a mí, pero de nuevo mis intentos fueron fallidos ya que me agarro el hacha y la aventó lejos. En el momento que eso ocurrió, me deslice para atrás para alejarme, pero tope con una gran roca, la cual note que era donde se encontraba la cruz de la iglesia, donde yacía el otro adefesio clavado.

En cuanto la criatura vio que me encontraba indefenso pego un grito, como si estuviera dando una risa aterradora. 

Pero justamente cuando me pensaba dar un zarpazo con esas horribles garras, mi padre salió de la nada y atravesó a la criatura del corazón, con una garrocha de madera con punta de metal. Con lo que le quedaba de fuerza, alzo al adefesio casi prácticamente dejándolo colgado en la cruz como a la otra criatura.

Note las grandes heridas en el cuerpo de mi padre, pero él en ese instante me grito - ¡No te distraigas y agarra los fósforos que tengo en mi bolsillo!.

No entendí lo que trataba de hacer, hasta que vi dos galos de combustible al pie de la cruz, entonces rápidamente eche encima todo el líquido en la bestia y prendí los fósforos. Justo en el momento que los aventé al adefesio, mi padre grito, ¡Los amo hijos! Y se lanzo contra la punta de metal que había traspasado a la criatura.

Al momento que su corazón fue atravesado, una lagrima note en su mejilla y lo que siguió para mí fue aterrador, pues el mismo fuego que había encendido, también lo consumía.

Me tire al suelo y llore, pero al mismo tiempo sentí temor pues algo toco mi hombro y cuando voltee; era Mareli con mi hermanita la cual se encontraba prácticamente desmayada. 

Nuevamente las abrace y suave mente Mareli me pregunto ¿Todo termino verdad? A lo cual respondí-¡Si esto es todo!

Esperamos impacientes a que amaneciera, fue entonces que a lo lejos logramos ver una vehículo el cual una vez cerca se detuvo para socorrernos, entonces unas personas bajaron de el y nos explicaron que fueron atraídas por las explosiones de las dinamitas. Les dijimos lo que había pasado y asombrados por lo ocurrido, nos llevaron inmediatamente al pueblo.

Nos sentíamos aliviados cuando pudimos degustar algo de comida, pero no del todo felices, pues habíamos perdido a nuestras familias.

Mareli solicito un vehículo prestado, a lo cual uno de los pueblerinos nos dijo que mi abuelo había dejado uno en su taller y que nos los daría sin cobrarnos nada pues por lo que habíamos hecho, el pueblo entero sin duda alguna estaba agradecido con nosotros.

Terminando la sopa salimos del lugar pues sinceramente no deseábamos seguir ningún segundo más. 

Una hora después durante el trayecto a la salida del pueblo, hablamos con Mareli sobre a donde iría y ella me dijo que tenía unos familiares en la misma ciudad donde se encontraba nuestra casa, así que estaríamos en contacto. La verdad que prometimos reunirnos mínimo una vez al mes pues con lo que había pasado el separarnos ahora nos hacia sentir algo extraños.

Note que mi hermanita miraba los maizales y lloraba, en ese instante le dije que todo estaría bien, así que la abrace fuertemente y le di un beso, para que se sintiera protegida.

Una vez en casa, juramos nunca más volver y decidimos no contarle a nadie de lo ocurrido, pues sabíamos que nunca nos creerían.

Lo que si es que dentro de mí, maldije más de un millón de veces ese maíz de muerte que me arrebato a mi familia.

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