Se encontraba un chico caminando por las calles oscuras de la ciudad, en su mano izquierda estaba su celular y en su mano derecha sostenía un cuchillo con sangre, se encontraba con la mirada caída recordando algunos momentos buenos de su vida, de un momento a otro se detuvo y dijo:
- La próxima vez que intenten seguir a alguien asegúrense de que él no se dé cuenta de su presencia.-De la oscuridad salieron lo que una vez fueron unos chicos inocentes, él los observó y les dijo -"Pensé que escaparían"-, le contestaron -"Eso íbamos a hacer, pero nos dimos cuenta que si tú mueres tendremos menos años de cárcel".- Empezó a mirar al cielo. Estaba lloviendo y había una luna llena, era la noche perfecta para morir, miles de momentos pasaron por su cabeza.
Unos días antes el chico (que por cierto se llama Carlos), se encontraba dormido. Era un sábado en la mañana, cuando llegó su madre y le dijo,-"Oye levántate, te llegó una carta".- a duras penas se levantó de la cama y antes de leerla fue a darse un baño y luego desayunó, cuando terminó de desayunar, fue a su cuarto a leer la carta, después de leerla un rato se encontró con el siguiente fragmento “ Te espero hoy en la noche, quiero verte, no lo olvides, ah, y no lleves a nadie o mataré a tu familia. Firma: Anónimo". Agarró la carta y la rompió en 1000 pedazos, luego agarró la silla y la aventó contra la pared, aún enojado empezó a patear la pared, cuando se calmó fue a ver la tele.
Estaba pensando en lo que había pasado, estaba un poco preocupado en si ir o no, luego de pensar un rato, fue por el cuchillo que le había regalado su padre a los 13 años, actualmente tenía 15, su padre era un ex general del ejército así que le había enseñado a usarlo, entre otras cosas como auto defensa y pelea cuerpo a cuerpo. Se acercaba la noche y se preparó para ir al lugar. Dieron las 12 de la noche y fue al lugar. Ahí se encontraba lo que una vez fue su amigo, él lo saludo y el otro le dijo :
-Por un momento pensé que no vendrías, pensaba en ir a buscarte a tu casa".- Sólo lo ignoró y preguntó qué quería, le dijo
-Quiero platicar con mi amigo.-
Platico con él por 2 horas, luego le dijo
- Me voy"- y se fue corriendo, él lo siguió y revisó su casa pero sus padres estaban bien, luego de revisar se fue a dormir. Al otro día, salió a la calle y vio que había muchos policías, se acercó y los padres de sus amigos estaban muertos, los policías lo vieron y le apuntaron mientras decían:
-"Arriba las manos".
- Él levantó las manos y dijo -"No hice nada.-" Le contestaron
-"Díselo al juez.-", Grito -"¡Demonios!"-, agarró la mano de un policía y lo tiró al piso.Luego le quito su arma y usó al policía como escudo humano, luego salió corriendo a su casa donde se encontraba su amigo, el que le había enviado la carta se llama Leonardo, junto a sus otros amigos, le dijo "-¿Quieres unirte a mí?"-, le gritó "¡No! ¡Lárgate!", su amigo intentó apuñalarlo, él agarró el cuchillo y apenas pudo salir vivo del lugar, corrió por 15 minutos y se metió a un callejón a llorar. En la noche salió, en su mano izquierda tenía su teléfono y en su mano derecha el cuchillo de su amigo con sangre, se encontraba con la mirada caída recordando algunos momentos buenos de su vida, de un momento a otro se detuvo y dijo "La próxima vez que intenten seguir a alguien asegúrense de que él no se dé cuenta de su presencia". De la oscuridad salieron lo que una vez fueron unos chicos inocentes, él los observó y les dijo "Pensé que escaparían", le contestaron "Eso íbamos a hacer pero nos dimos cuenta que si tú mueres tendremos menos años de cárcel". Él los miro y dijo "Hoy no moriré, ustedes sí", corrió y se abalanzó al más chico y le encajo el cuchillo en su panza una y otra vez, luego un amigo lo agarró del pecho, y le pegó con el codo en la panza y le encajó el cuchillo, los demás con un poco de miedo se alejaron corriendo, Leonardo se acercó e intentó quitarle el cuchillo después de unos segundos el cuchillo se impactó en uno de los cuerpos, fue en el de Leonardo, cayó al piso muy mal herido, luego, mientras se alejaba con su mirada psicópata, Leonardo le dijo ¿Carlos?, y él le contesto "No, ya no soy Carlos, yo soy la Muerte Oscura".
