Wiki Creepypasta
Advertisement

Mis compañeros Vicky, John, Freddy, Rudolf y yo teníamos una tarea de anatomía, construir todo el esqueleto humano con papel maché. Como es común en todos los estudiantes, dejamos todo para última hora, pero a Rudolf se le ocurrió una brillante idea: ¿por qué no agarrar huesos reales y cubrirlos de papel maché en vez de hacerlos desde cero?. Todos estuvimos de acuerdo, que más podría pasar, ¿que la persona difunta se nos aparezca reclamando sus huesos?, "jajajaja", dijimos entre risas, pensábamos que era una broma.

Una vez en el cementerio ya de noche (Así de responsables con nuestra tarea éramos), pedimos permiso al vigilante de poder pasar con la excusa de que íbamos a darle el último adiós a un familiar, aunque la pala y el pico la traíamos oculta de forma disimulada para que no se diera cuenta, claro no faltó la chica que hizo su carita de niña triste para que nos dejaran pasar sin tanto problema.

Tumbas

Empezamos buscando por fechas de los fallecidos, para no desenterrar un cuerpo fresco, cada uno se separó para agilizar la búsqueda, aunque no creemos en cosas tontas sobre fantasmas o cosas similares, no puedo negar que se sentía un ambiente tétrico y un silencio enorme, excavamos varias tumbas, muchos ya las habían sacado de su caja, otras por alguna razón los huesos no estaban completos, y el tiempo corría, ya que para el día siguiente era la tarea, entonces empezamos a cavar ya sin fijarnos el año de muerto.

Encontramos unos huesos tal y como lo necesitamos, con todas sus partes, sin rupturas, simplemente esplendido, parecían huesos de alguien en desarrollo a la adultez, pero era lo de menos nuestra tarea estaba lista. Salimos de ese tenebroso lugar y fuimos a envolverlo con papel maché, pero nos percatamos de que Rudolf no venía con nosotros. Él solía tener la mala costumbre de dejarnos con la tarea y luego sobornarnos con dinero para que lo metiéramos al equipo.

Al día siguiente entregamos la tarea, el maestro nos felicitó por lo realista del trabajo aunque todos sabíamos que habíamos hecho trampa. Lo curioso es que no llegó Rudolf a la escuela, pero nadie le prestó importancia: todos estábamos eufóricos porque habíamos sido el mejor equipo con una tarea que no nos costó mucho tiempo ni trabajo.

Esqueleto

Fuimos al cementerio de nuevo por curiosidad a ver a quién habíamos desenterrado, yo quise darle la noticia a Rudolf de cómo nos había ido en la escuela así que llamé a su celular, todos escuchamos algo que nunca pensamos escuchar, el sonido de un celular en la tumba de donde una noche antes habíamos desenterrado los huesos, y al leer la lápida descubrimos que decía: "Rudolf Schramm 1994-2011". 

Advertisement