Tengo una historia que contarte, te ruego que no la leas. Por favor, no. Sé que suena estúpido, pero cuando entiendas porqué, será demasiado tarde. Sé que esto no les impedirá que lo hagan, pero con esta simple advertencia dejaré tranquila mi conciencia. Debo decir que no soy capaz de afrontar esto. Y desesperadamente necesito hacerlo. Déjenme comenzar desde el inicio.
Tengo un viejo amigo, Joe, a quien conozco desde primaria. Estoy en mis veintitantos, él también, él ha sido mi amigo por lo menos la mitad de todo este tiempo. Diría que nos conocemos muy bien después de todos estos años. Esto puede parecer irrelevante y sin interés, pero lo debo resaltarlo; lo conocía, y lo conocía bien. Lo que hizo fue… No fue nada lo que él hubiese hecho sin alguna influencia externa.
En la noche del viernes, Enero 23. Yo estaba manejando hacia su apartamento para recogerlo junto a su compañero de cuarto, ya que habíamos hecho planes para salir, llegar a un par de bares y generalmente algo para empezar bien la semana. Cuando llegué, habían autos de policía y ambulancias fuera del complejo de apartamentos.
Por supuesto que yo estaba curioso, ya que, como mucha gente, raras veces veo cosas así. Mientras llegaba más cerca me di cuenta que había un cuerpo en una bolsa en la calle, rodeado por vidrios y nada más que a cinco pies de un auto muy abollado. Estaba aterrorizado, llegando a la conclusión de que alguien fue atropellado por un auto fuera del complejo. Cuando termine de embobarme.
Seguí mi camino dentro y en las escaleras del tercer piso. Ahí era donde el apartamento de mi amigo está, y ahí fue donde descubrí que no había sido un simple accidente.
La policía subió las escaleras, hablándole a los residentes y grabando uno de los apartamentos. El apartamento de mi amigo. En pánico, le pregunté a uno de los oficiales qué había pasado, por qué el apartamento de mi amigo estaba siendo grabado. Le dije que se suponía que nos reuniríamos para ir a por unas bebidas, y le pregunte si estaban bien.
El oficial me dijo que parecía que Joe había descuartizado a su compañero de cuarto con un cuchillo de cocina para luego tirarse a si mismo por la placa de cristal con puertas corredizas, hacia la calle. Yo era un fantasma, temblando demasiado apenas podía contestar las simples preguntas que el oficial me hacía tratando de averiguar si conocía a las víctimas.
Mi mente no lo podía procesar. Lo conocía. Él nunca hubiese hecho tal atrocidad. No tenía sentido.
Retomé mi camino hacia mi auto en silencio, maneje a casa como es obvio en piloto automático. No podía sacar de mi cabeza el shock. Mi esposa me preguntó que había pasado, y le explique. Ella también estaba en shock, pero… ella no lo conocía como yo. Le dije que necesitaba tiempo, y fui a mi habitación.
Ella no se interpuso. Perdido, me encontraba en la computadora. No estoy seguro porqué lo hice, pero estaba revisando el e-mail de mi amigo. Sabía las contraseñas que usualmente él usaba, así que era difícilmente un problema para encontrar el correcto. Pensé que tal vez tenía amigos en línea que necesitaba contarles, o quizá encontraría una ventana que me dijese que causó lo ocurrido.
No sé. Si hubiese sabido lo que ahora sé, nunca lo hubiese hecho.
Miraba su bandeja de entrada, buscando nombres familiares. Joe, yo, y varios amigos estábamos en contacto, e instantáneamente reconocí varios de esos nombres en los últimos días. Pero el e-mail abierto más recientemente era uno que parecía spam con un archivo adjunto, sin alguna otra información. La curiosidad me ganó, y lo abrí.
El archivo… Era una imagen con el nombre de una seria de números al azar. Era simplemente un hombre, aparentemente a simple vista. Pero mientras más lo miraba, se hacía mas perturbante. El hombre sólo estaba ahí con una sonrisa, siniestra e inquietante, con ojos distraídos y enfocados a la misma vez.
Esa terrible sonrisa, parecía que se ampliaba mientras la más la veía, y por minutos yo estaba obsesionado por ese horrible rostro, ojos ardiendo a la misma intensidad como yo los veía. Finalmente rasgué mi mirada a otro lado para encontrar alguna otra cosa en el e-mail -una simple palabra. Una palabra que no puedo repetir. Aún no. Necesito contar mi historia.
No podía mirarla otra vez. Tuve que cerrarla. Ese rostro seguía viéndome. Lo juro, podía seguir sintiendo su sonrisa. Mientras salía de su correo y sacaba esa horrible cosa de mi cabeza me di cuenta de la hora en que fue recibida - Enero 23 5:35pm. Se suponía que nos encontraríamos a las seis.
Él vio esto en menos de media hora antes que muera.
Durante los siguientes días intenté sacarlo de mi mente. Asistí al funeral de mi amigo. Intenté seguir con mi vida, pero seguía sintiéndolo difícil. Cada vez que cerraba mis ojos sentía que alguien me miraba. En la noche, empecé a tener pesadillas inquietantes.
No podía recordar mucho de ellas cuando desperté, pero todas tenían algunos elementos en común; ese horrible hombre sonriendo, sangre, violencia, muerte. No podía dormir bien. Estaba luchando en el trabajo. Seguía sintiendo que estaba en el borde. Necesitaba saber que estaba pasando.
Era difícil saber realmente donde comenzar a buscar, todo lo que tenía para seguir era esa imagen y la simple palabra que la acompañaba.
“Grinning man” es difícilmente una búsqueda descriptiva. “Haunted grinning man” o “Cursed grinning man” no era mejor. Todavía, hice lo que pude con mis limitadas opciones. De hecho encontré una referencia hacia ello, o por lo menos lo creía, en una página dedicada a conspiraciones y cosas paranormales y otras cosas que normalmente tomaría como si fuese una estupidez.
Todavía, esto no era normal, y yo estaba dispuesto a abrir mi mente para cualquier explicación, desde que esto parece desafiar lo convencional.
Lo que descubrí sobre este “Grinning man” fue que era una imagen que parecía circular por las pizarras de imágenes y foros algunos años antes. El artículo decía que la imagen era inofensiva, si no un poco horripilante (cosa que estoy en total desacuerdo con “un poco”) pero parecía que algo acerca de ella, cuando estaba junto a una palabra que era desconocida, podía activar extremos combates de psicosis.
Irritabilidad, pesadillas y alucinaciones. Parecía absolutamente estúpido, un simple texto y pixeles causando daños, y aún estaba sentado ahí, dándome cuenta que estaba experimentándolas mismas pesadillas. Irritabilidad y alucinaciones. Y Joe obviamente experimento psicosis, evidenciado por su súbito asesinato-suicidio.
Estaba aturdido. Pensé que tenía que ser una broma, un tipo de bizarro engaño, pero sabía que habían más cosas relacionadas que solo eso. Yo sabía que estaba sintiendo, yo conocía a mi amigo. Esa imagen, y esa palabra… tenía que ser la palabra. Lo que activaba todo. Oh dios, ¿Esto iba a pasarme a mi también? ¿También mataré a mi esposa y luego matarme? Comenzé a entrar en pánico, pero mi mente racional pudo ganar.
Si sólo era paranoia, alucinaciones… Eso no podía herirme, ¿verdad? Ellos sólo tenían poder si yo se los daba. Decidí acabar con esto, sacarlo de mi mente, racionalizarlo cada vez que lo sentía. Eso sería el fin de todo.
Mientras mi cerebro racional me ayudaba durante el día, no me podía proteger de noche. Mis sueños seguían degradándose, terminaban despertándome en medio de la noche, sudor frío y corazón golpeteando. Empecé a tomar pastillas para dormir, aunque me negué a decírselo a mi esposa - Después de todo, no quería que ella se preocupase, aunque sé que ella me diría que algo malo me pasaba. Las pastillas no hicieron nada, de hecho parecía que hacían mis sueños más gráficos.
Podía recordar todo cuando despertaba. Cada horrible, sangriento detalle. Ese sonriente, inhumano rostro. Descubrí que empecé a caminar dormido. La primera noche desperté rizado en la tina del baño. Luego en la cocina, Tres días después, en la entrada, con un cuchillo en mi mano y los sangrientos restos de nuestro perro entre mis pies.
Ni siquiera puedo recordar las cosas que pasaron después de eso. Sé que limpie mi perro, lo escondí en una bolsa de basura, dije que había escapado en la noche y se perdió. Estaba aterrorizado. No tenía idea de que hacer. Intenté automedicarme en gran medida. Guarde todos los cuchillos de la casa. Mi esposa sabía que había algo terriblemente mal pero me rehusé a decir algo. Ni siquiera sé si podría a la vez. Recordar a mi amigo. La página web. Sabía que se estaba poniendo peor.
Las cosas que más recuerdo acerca de los sueños aparte de ese horrible hombre sonriendo, son las emociones. Sentía como si cada muerte que pasaba en el sueño fuese real. Como si lo hiciera con mis propias manos destripando a mis amigos, mi familia, personas desconocidas, en contra de mi voluntad. Como si cada muerte, cada visión de terror que él me enseñara, no sólo era una visión de mi propio trabajo.
Cada horrible muerte en el sueño lo hacía sonreír más. Él quería que yo me quebrara. Él quería que me convierta en lo que exactamente me mostraba. Él quería que me convierta en él.
Por lo tanto he venido aquí a decírtelo porque estoy desesperado.
Necesito ayuda, como puedes ver… No puedo soportar el pensamiento de dañar a mi esposa, la mujer que amo más en este mundo. Aún no sé si es inevitable. Él siempre está ahí, mirando y sonriendo, sabiendo que estoy a punto de colapsar, y codeándome cada vez más cerca al borde. Sé lo que él quiere. No puedo permitírselo. Pero no sé si haya alguna otra salida. A sí que estoy aquí para llegar a tu, en esperanzas de que él me pueda dejar solo.
Quizá si tú, el lector a quien no le importa nada a quien advertí antes, pueda darle lo que él quiere, él me dejará. Lo tengo que intentar. No sé que más hacer. Lo siento mucho. Espero que puedas perdonar a un hombre actuando con desesperación.