Wiki Creepypasta
Advertisement

Todo empezó una noche en vacaciones. Hacía mucho frío y mi calefacción no funcionaba, así que dormí en la habitación, con mis dos hermanas menores, esa noche me despertó una conversación entre mujeres, una anciana y una joven, inconscientemente dormía mientras las escuchaba hablar, hasta que me desperté para ver por qué no guardaban silencio, tomé mi celular, observé la hora. Eran las 3:00 a.m. Miré hacia la esquina de la habitación junto al armario, no podía creer lo que veía, había dos mujeres con unos uniformes y capas negras en mi habitación a las 3 de la mañana.

Jamás había visto sus rostros en mi vida, una era muy joven y bella y la otra anciana y pequeña, la anciana hablaba mucho. No pude decir nada, podía sentir que me miraban con mucho odio, maldecían un libro que estaba junto a mí, decían que no podían acercarse porque el libro lo prohibía, esa era su conversación. La escuché claramente, vi que la anciana miró hacia un lado mío con tanto o más odio que a mí, y sentí una presencia a mi lado. Por inercia giré mi cabeza y lo que vi fue aún más asombroso, a mi lado había una figura humanoide que brillaba y flotaba; era blanca y hacía que yo sintiera paz. Grité con todas mis fuerzas, pero no recuerdo nada más de esa noche.

Me levanté la mañana siguiente muy asustada, volteé a mi lado y justo ahí estaba la Biblia, el libro que ellas maldecían.

Ha pasado un año de aquella noche. Ya tengo diecisiete. Fue una experiencia muy real que me marcó y cambió mi vida, estoy completamente segura de ello, le conté a mis papas pero, lógicamente, no me creyeron y mucha gente no lo hará, pero sé que hay personas que han tenido experiencias como las mías, y me creen. Yo no creía hasta que vi cosas extrañas, debo mencionar que a la segunda noche me desperté a la misma hora, pero vi una enorme luz que flotaba en mi habitación, me dejó paralizada. Solo cerré los ojos y, llena de miedo, comencé a orar hasta quedarme dormida. Creo profundamente en Dios, eso aumentó mucho mi fe, pues sé que él me salvó, me mostró esa experiencia para que no dejara mi fe. Así como existe el bien, existe el mal, pero cada quien elige su camino y yo ya elegí el mío. Jesús me ha salvado.

Advertisement