Yo soy hijo de la noche, mi mundo esta ligado a la noche, ella y yo somos uno. Me escondo del mundo en que una vez habité; yo soy el fruto del ser que una vez pecó. Estoy condenado bajo una maldición que yo mismo labré. Ha pasado mucho tiempo desde que el sol acarició por ultima vez mi rostro, mi vida fue tan activa y tan intensa que puedo decir que gozaba cada minuto de ella.
Fui muy feliz, hasta que llegó esa maldita enfermedad... Los doctores me habían desahuciado. Estaba condenado a morir, morir siendo aún tan joven y con tanto por delante. Intenté de todo para poder salvarme, incluso fui a ver a una vieja bruja para ver si ella podía hacer algo al respecto. Su oráculo fue aterrador, tendría que pedir auxilio a los demonios. Nunca podré olvidar esa noche, frente a la luna pidiendo la presencia del mal, que viniese ante mí. Entonces ocurrió... una sombra llegó frente a mí. -¿Quieres seguir con vida? -me dijo- Yo puedo ayudarte... yo tengo el poder para salvarte, pero yo no tengo el suficiente para pedir tu alma a cambio, Tú tendrás que hacerlo por tu cuenta, matarás a alguien a cambio de la vida que te será otorgada; pero hay algo más, te convertiré en una criatura horrible ante los ojos de los hombres, en un demonio hasta que hayas cumplido con la parte del trato.
-Así habló la sombra sin que yo pudiese objetar su propuesta.
Desperté y vi como la sombra había cumplido con su palabra, estaba convertido en un demonio. De noche me encontraba en un oscuro callejón en espera de mi víctima,cuando oí unos pasos que se aproximaban. -Matala- se oía en mi mente -Mata a esa persona, la mayoría de los hombres desprecia y desperdicia su vida inútilmente,tú mereces disfrutar lo que ellos no saben apreciar; te insultan con solo estar vivos, ¿amas la vida? pues entonces gana el derecho de estar vivo... ¡matala!. Me lancé cual lince hacia esa persona pero al ver sus ojos... sus ojos llenos de terror,no de ver frente así a un demonio sino el miedo de sentir próxima a la muerte.Me quedé ahí quieto viendo como huía.-Quitame la vida... -dije mirando a la oscuridad -No podré nunca matar a nadie,solo yo puedo entender todo lo que significa la vida y cuán preciosa es -Eso no es suficiente para mí -dijo la voz de la sombra- Serás castigado, seguirás con vida, es más, te haré inmortal, pero vivirás siempre con ese aspecto, siendo un demonio para todo aquel que te mire. ¿Querías vivir? ¡pues vive!.
Esas fueron sus palabras, de eso hace como cientos de años. No, no puedo morir y siempre vivo ocultándome de los ojos de los seres humanos, sufro sí, sufro mucho pues sé que mi único pecado fue amar la vida intensamente. La noche es mi mundo, en ella vivo, de ella me alimento, a veces veo la luna y sueño que mi historia es conocida por otros seres. Noche a noche ruego por hallar el único consuelo a mis penas, le pido al cielo que me otorgue... el placer de morir.