Wiki Creepypasta
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Se reunieron los amigos de mi hermano mayor aprovechando que mis padres estaban fuera de casa, cenando en casa de unos amigos. Tomaron unas copas y decidieron (no sé por qué) realizar una sesión de espiritismo en su dormitorio contiguo al mio. 

Según me han contado, en un principio no funcionaba el tema, así que se tomaron un descanso durante el cual hablaron de temas relacionados con fantasmas y un lugar cerca de casa al que llaman Cortijo Jurado y en el que, al parecer, se han dado muchos casos de apariciones y hechos relacionados. Decidieron acercarse allí y regresaron a la hora aproximadamente, diciendo que no habían podido entrar porque en la puerta había una señora que les miraba fijamente y no se atrevieron.

Continuaron con la sesión y comenzaron a contactar con entes a los que hacían preguntas y respondían de un modo algo coherente. Entre mofas, contactaron con uno que les dijo algo así como que no volvieran a sus tierras porque les mataría. Algo asustados preguntaron cuál era su casa y este no les respondió directamente, sino que les dijo que "conocéis mi casa y habéis querido invadir nuestra paz".

Siguieron preguntando y el ente se tornaba cada vez más agresivo, llegando a decir que pagarían caro su atrevimiento.

Bajaron todos al comedor, donde yo me encontraba "con una amiga" (aprovechando la ausencia de mis padres, ya sabéis...) muy asustados y diciendo que no querían volver al dormitorio de mi hermano. Yo, hinchando pecho y algo gallito por las circunstancias (ahora lo siento), me dirigí a recoger el tablero de un amigo de mi hermano. 

La habitación estaba en total oscuridad y cuando abrí la puerta creí ver una sombra ante mí. Encendí la luz y aquello se difuminó, pero no rápidamente, sino como si se tratara de humo o algo parecido.

No le di importancia dado que olía mucho a tabaco y a marihuana, así que recogí el tablero y se lo bajé a un amigo. Dejé la puerta entrecerrada y oí, al bajar al comedor, un fuerte portazo (una corriente de aire imagino).

Eso fue todo pero lo que me ha sucedido. Esta vez he intentado hablar con la sombras que se han aparecido al lado izquierdo de mi cama, pero no me han contestado, aunque me pareció que levantaba un brazo y señalaba a algún sitio en la lejanía. Me he podido mover esta vez y me he acercado a la sombra, pero me he quedado parado justo antes de tocarla.

He oído como un chasquido y todo ha vuelto a la normalidad. Espero que no ocurra más. Un abrazo a todos y gracias por vuestros comentarios al anterior relato. 

Se me olvidaba, ha ocurrido, exactamente, a la misma hora que la vez anterior y ahora he recordado que coincide plenamente con la hora a la que recogí la ouija del cuarto de mi hermano. Por cierto, mi hermano se marchó al día siguiente de vacaciones y no regresará hasta el día 10. Espero que a él no le ocurra nada de esto que no he comentado a nadie.

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