El protagonista de esta historia se llama Jorge Micini, un hombre común sin mujer ni hijos. Él no encontraba trabajo y estaba desesperado, las deudas comenzaban a llegar y su situación no mejoraba. Un día mientras volvía de una entrevista de trabajo a su casa vio a una niña sentada en la vereda llorando. Jorge se acercó y le pregunto:
"¿Qué pasa niñita? ¿Por qué lloras?"
Ella respondió:
"No encuentro a mis papas, estoy sola."
"¿Cómo te llamas?" Preguntó él.
"Me llamo Lina, Lina Micini"
El hombre se quedo sorprendido al escuchar la respuesta de la niña, tena su mismo apellido. Uno diría -pero ¿que tiene de raro tener el mismo apellido?- lo raro es que el era hijo único y sus primos vivían muy lejos, casi al otro lado del mundo. Además, si sus primos hubiesen ido a su ciudad ¿por qué no le avisaron? o peor ¿por qué se olvidaron a su hija? Jorge preguntó:
"¿No sabes a dónde o por dónde se fueron tus padres?"
"Sólo sé que se fueron por ahí" Dijo señalando una casa abandonada.
El, ya un poco asustado, le dice:
"Pero esa casa está abandonada desde hace mucho, y no está en venta"
"Acompáñeme por favor, sé que se fueron por allí"
Jorge tenía un poco de prisa ya que estaba hambriento y debía pasar a buscar la comida que había encargado y no le creía a la niña así que le dijo:
"Mira yo no te puedo acompañar, me tengo que ir, mejor ve a la policía ellos te ayud..."
La oración del hombre fue interrumpida por Lina, ésta dio un alarido en el que parecía que la garganta se le iba a salir y se sentía como se esforzaban sus cuerdas vocales. Después de 5 segundos de gritar de manera en que no parecía una niña, directamente despareció de la nada. El salió corriendo y volvió a su casa, olvidándose de buscar su comida por el susto.
Agarró su PC y a través de las redes sociales contactó a sus primos. Se asustó más al saber que ellos no habían ido a su ciudad. Siguió buscando a personas con apellido Macini para ver si la encontraba o si veía alguna foto de ella, pero no hubo resultados, por lo menos no los que él quería.
Una semana más tarde le contó lo que le había pasado a un amigo, éste le dijo que buscara en la Deep Web sobre esa chica ya que era obvio que era un fantasma. Le dijo que ahí seguro le dirán quién era.
Al llegar a su casa, entró de nuevo a Internet y entro a la deep web, no tardó en ver un link que decía Lina y entró. La página decía que Lina se llamaba así pero que cuando se le pregunta su nombre ella dice el apellido de su víctima. Decía que los testimonios eran de personas que no le hicieron caso de ir, y que no se sabe que le pasa a quien va con ella. Se dice que no solo señala esa casa, ya que puede aparecer en cualquier parte, a un hombre en Rusia le señaló un baldío, y a un estadounidense le señaló un cementerio. Y todos describieron a la misma niña: Pelo rubio largo, vestido salmón hasta las canillas, y zapatos blancos. En lo que todos concuerdan, es en que Lina no tiene buenas intenciones.