Wiki Creepypasta
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Vivía en Nueva York, había conseguido trabajo de fotógrafo en una revista no muy conocida, ahí estuve viviendo 3 años en un departamento, luego tuve que irme a otro lugar ya que tenía muchos problemas con los vecinos.

Un día estuve viendo varios lugares hasta que encontré una gran casa, toqué a la puerta y me abrió una mujer como de unos 45 años de edad.

Ella fue muy cortés conmigo, me invitó a tomar un café a su comedor y a platicarme sobre la casa, me contó que ella vivía antes con su hijo Jonathan, el cual ya no vivía ahí porque se había ido a vivir con su esposa, ella se veía muy apurada por vender la casa, tanto que hasta me había dejado a mitad de precio, hasta que por fin compré aquella casa.

La casa era muy hermosa, en buen estado, aunque era muy grande para solo una persona, en un cuarto de esa casa había hecho mi propio estudio de fotografía donde revelaba las fotos. Una noche estaba en el estudio viendo algunas fotos, ya era muy tarde y tenía mucho sueño, apagué las luces y me dirigí a mi habitación me recosté y después de un rato escuché como alguien abría y cerraba una puerta, se oía el rechinido, bajé al estudio y la puerta se estaba moviendo sola, entré al estudio y no veía nada fuera de lo normal, cuando iba a apagar las luces escuché como una voz me decía:

“No te vayas...”

Quedé en pánico, volteé y vi claramente en la esquina de la habitación a un niño pequeño como de 10 años, se veía muy asustado, estaba temblando, pensé que había sido un niño de alguna casa de al lado que se había metido por la puerta trasera. Me acerqué para hablarle pero cuando vi bien su cara me di cuenta que no parecía un niño normal, sus ojos tenían demasiadas ojeras, él estaba muy pálido, yo le pregunté:

“¿Quién eres, amigo?”

El niño solo corrió, abrió la puerta de la casa y se fue, yo me tranquilicé y volví a mi habitación.

Al día siguiente le pregunté a la vecina de al lado si tenía hijos, ella me dijo que nadie en el vecindario tenía hijos pequeños. Le conté lo que me había pasado y ella no dijo nada y se fue, como si se hubiera espantado.

Esa noche mi novia Elena se había quedado a dormir a mi casa, eran las 2:45 a.m y aún seguíamos despiertos. Estábamos viendo una película, cuando de pronto la luz se va, a ella le aterraba la oscuridad así que me abrazo fuertemente, nos quedamos un buen rato así cuando entonces se empezaron a escuchar pequeñas pisadas por las escaleras, yo le dije que iría a ver que era.

Ella no quería hasta que la convencí y, para que no tuviera miedo, nos íbamos gritando palabras para que no nos sintiéramos solos. Como no tenía ninguna lámpara a la mano utilicé mi cámara para alumbrar con el flash, no veía nada hasta que di mi último flash y fue cuando de la oscuridad vi a alguien correr de la sala al comedor, del miedo solté la cámara y Elena me preguntó qué había pasado, yo le respondí que nada y seguí caminando para ver que era.

Recogí la cámara y me dirigí al comedor, parados frente a un buró estaban dos pequeños niños, era una niña y un niño. Me asusté y ellos solo se reían, me acerqué a ellos y les pregunté:

“¿Cómo entraron?”

Ellos sonrieron macabramente y dijeron:

“Nosotros vivimos aquí”.

De pronto escuché un grito que provenía de Elena. Grité:

“¡Elena! ¡Elena!”

Pero ella no respondía, me fui corriendo hacia la habitación donde ella estaba, entré y ella estaba parada enfrente de la cama, muy asustada. Parecía que estuviera en shock, no se podía mover y solo estaba temblando, le pregunté:

“¿Qué pasa?”

Ella solo señaló al espejo del tocador que estaba en frente, vi el espejo y dentro de él parecía que estaba un niño, el mismo niño que vi en el estudio, el niño estaba todo lleno de sangre, agarré una pequeña estatua que estaba en la mesa de al lado y la azoté contra el espejo para que se rompiera, después de eso la abracé y la fui a dejar a su casa.

A la mañana siguiente empecé a revisar todas las fotos que la cámara había capturado, y vi lo que jamás me hubiera esperado, en las fotografías habían varios niños por toda la casa, todos llenos de sangre con cortadas, todos sucios, lo peor es que yo no los veía pero ellos estaban enfrente de mí.

Un día me decidí y busqué a la mujer que me había vendido aquella casa, fui con cada uno de los vecinos y nadie sabía nada de ella hasta que fui con la vecina, a la que le había contado lo que me había pasado, ella no me quería contar sobre aquella casa ni aquella mujer, hasta que le saqué la verdad.

Ella me dijo que la mujer que vivía ahí soñaba con formar una familia, ella vivía con su esposo, cuando ella por fin se logró embarazar perdió al bebé dentro de su vientre, eso la lastimó mucho. La mujer perdió la razón a tal punto que su esposo la dejo por otra mujer.

Cuando pasó eso, ella se dedicó a secuestrar niños, los cuales primero los trataba como los hijos que jamás tuvo y luego los mataba, ya que ellos querían regresar con su familia. La vecina también me contó que esa mujer murió hace aproximadamente un mes, un día después que me vendió la casa.

Hasta la fecha los niños siguen dentro de esa casa, por mi parte yo la abandoné inmediatamente. Algunos adolescentes aún van a esa casa a vivir su primera experiencia paranormal, tomando fotos por toda la casa para poder capturar en fotografía a algún niño.

Unos dicen que si los han logrado ver, otros que no, pero de algo estoy muy seguro, aquellos niños no están contentos con las visitas de otras personas, esos niños no quieren solamente “jugar”.

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