Ella solo podía correr, huir de toda la locura que estaba ocurriendo en aquella casa. No solo porque la aterraba todo lo que estaba pasando sino que porque estaba manchada de sangre algo que era ilógico porque no tenia ninguna herida.
Corrió y corrió, hasta el bosque que rodeaba la inmensa mansión, donde se oculto de toda esa locura, pero ese mismo bosque que la protegía la ataba a la mansión, porque era tan grande, lleno de tantas trampas naturales que moriría si trataba de huir a pie.
Necesitaba un auto, un auto resistente, uno como el que había visto destruido contra un árbol.
Desesperada, aterrada y llorando se trepo a un árbol e intento recordar que era lo que había sucedió en aquella casa, por que todas esas personas se encontraban de esa forma, por que estaba todo destruido. Pero no podía recordar, no podía recordar nada de lo que había sucedió, el único recuerdo que tenia en su mente era el terror que había sentido al despertarse y ver a ese Ser horrible tan cerca de ella. Ni siquiera recordaba su nombre.
Y así entre llantos e intentos de recordar, la pobre chica se durmió, profundamente. Cuando volvió a despertase, ya era de día y los gritos de dolor y el horrible ruido de destrucción habían cesado. Entonces bajo y muy lentamente fue hasta la mansión, a la que entro, con miedo, atravesando la enorme ventana casi sin vidrios, por la que recordaba haber huido varias horas atrás. Una vez dentro de la casa, miro cuidadosamente hacia todas partes, con la respiración entre contada, por el miedo de que algo como aquel Ser aparezca de repente y la atrape.
Sin embargo pese a todas las presencias que sentía a su alrededor no había nada, ni siquiera todas esas personas que había visto.
La mansión estaba muchos mas destruida de lo que le había parecido cuando se despertó horas atrás. Tanto muebles, como paredes, techos y ventanas, se encontraba en un estado miserable.
Comenzó a caminar mirando todo minuciosamente, pero esta vez no para prevenirse a si misma del peligro sino para intentar encontrar algo que la ayude a recordar por que se encontraba en esa mansión con esas personas que obviamente estaban relacionados con ella.
Y mientras buscaba se topo con un espejo donde se miro y percato de que no solo tenia las manos manchas de sangre sino que también, estaba manchado su rostro, por lo que busco un baño, el cual encontró luego de unos minutos. Comenzó a limpiar su rostro y luego sus manos pero la sangre seca que había en ellas no desaparecía, por mas que haga lo que haga, ni siquiera deja de mostrarse seca. Esto la horrorizo y la hizo salir corriendo del baño.
Luego de correr unos minutos entro en una habitación, donde cayo rendida y comenzó a llorar hasta que vio que sus manos estaba limpias. Muy extrañada se levanto para observar que esa habitación no estaba destruida. Y no solo eso, sino que atrevas de la ventanas entraban rayos de sol que la hacían parece calidad y segura, pero en el fondo siniestra.
Entonces por un impulso fue corriendo hasta un rincón y detrás de un zócalo saco un diario y unos libros.
Primero miro el diario, el cual le traía recuerdos borrosos. Intento abrirlo pero no pudo. Por lo que su atención paso a un libro el cual tenia un rosa en su interior a modo de separador.
Leer esas paginas, la hicieron sentir mal, tanto que se cayo al piso en un intento de sentarse por los horribles mareos que sentía y fue entonces, cuando estaba ahí tirada en el piso, que recordó su nombre, segundos sus manos tenían sangre de nuevo y un grito agudo la hizo desmayarse...