Hola, mi nombre es Nick, yo sé que no me conoces, de hecho nadie me conoce aún, pero los que lograron conocerme no vivieron para contarlo, tal vez no muchos lean esto pero quiero que sepas que me pasó y porque estoy aquí.
>Mis padres se divorciaron cuando yo tenía cuatro años y un año después mi madre se suicidó, esa era una de las razones por las que siempre sacaba malas calificaciones porque siempre estaba deprimido, nunca hablaba con nadie aunque siempre se me hacía extraño que cuando alguien me hablaba el siguiente día no aparecía la única persona con la que podía hablar sin que no desapareciera, era mi padre.
Pero eso es lo de menos, pero por lo que soy ahora… empezó en el 13 de enero del 2002.
Mi padre y yo nos acabábamos de mudar a Italia, mi padre notó que en una de las cajas estaba escrito con un plumón “estupideces” lo cual mi padre dijo…
-¡Hijo! ¡¿Qué es esto?!
Cuando oí eso corrí hacia él y le arrebate la caja de las manos, me volteé y grité…
-¡NADA!
Salí corriendo hacia la casa, no me gustaba mucho mi cuarto pero no tuve otra más que conformarme, abrí esa caja y lo que había dentro eran fotografías de personas que odio, que detesto, incluyendo a mis padres, a mis compañeros de clase, maestros, incluyendo fotos religiosas ya que siempre odie a Dios porque siempre pensé que él me dio esta mierda de vida.
Saqué una pequeña sonrisa y escondí esa caja, me dejé caer sobre mi cama eso hizo que de un leve revote, cerré lentamente los ojos y me fui a dormir.
A la mañana siguiente tenía que ir a la mierda de escuela, no hablaba con nadie como siempre cuando llegué el receso, estaba almorzando, cuando un niño se me acercó y se sentó a lado de mí…
-¡Hola!
Dijo el niño…
-Emm ¿hola?
-¿Eres nuevo aquí?
-Ehh, sí.
-¿Cómo te llamas?
-Nick, ¿y tú cómo te llamas?
-Me llamo John, Oye Nick, sabes italiano…
-Un poco…
No sé por qué me sentía feliz era el primer amigo que había tenido, lástima que va a ser el último. (Risa leve)
Me empecé a juntar con John y me presentó a algunos de sus amigos así que yo también me hice su amigo.
Después de unas semanas uno de los amigos de John había venido muy nervioso y con unas ojeras enormes, me miraba con terror, entonces John le dijo…
-¿Qué te pasa?
El niño se puso más nervioso y contesto con pena en la voz.
-Ehh nada.
Al siguiente día no había llegado a la escuela, eso pasó con cada uno de los amigos de John solo quedábamos yo y John pero me preocupaba que eso le pasara a John mi único amigo lo cual después de unas semanas llegó igual que sus amigos desaparecidos pero más aterrado y nervioso que los demás, además cuando le sucedía eso a sus amigos todos los amigos de John me miraban igual hasta uno de ellos empezó a sospechar de mí que hasta discutió conmigo, volviendo a lo de John.
Se asustó cuando le agarré el brazo así que le dije…
-¿Oye estas bien?
John no contestó por unos segundos…
-Ehh, sí…
Dijo John con pena en la voz…
-¿Estás seguro amigo? ¿No crees que esto ya no sea normal?
-Sí, estoy bien…
Cuando llegó la noche no podía dormir, seguía escuchando ruidos como leves golpes y susurros. Me levanté, ya bastante harto me fijé por la ventana y vi que se estaba moviendo la puerta del portón, agarré mi linterna y salí con miedo, alumbré a bastantes partes del patio y seguía gritando:
-¡¿Quién está allí?! ¡¿Salga ya?! ¡¿Esto no es gracioso?!
Después de bastante rato me cansé y fui caminando a la puerta de mi casa, justo cuando mi mano ya estaba tocando la perilla empecé a oír unos ladridos con miedo y más susurros aún más fuertes que antes, alumbré la parte donde se oía todo eso y todo se detuvo así de repente, había un silencio profundo, no oía nada más que el latido de mi corazón y los cortos que hacia mi linterna y de repente empecé a oír unos pasos y una respiración muy fuerte y justo cuando pensé que no soportaría más vi caminar a una extraña mujer con un vestido sucio y roto tenia manchas de sangre en la mayor parte del cuerpo yo estaba paralizado, justo cuando la mujer estaba en mi cara, yo iba a gritar y entonces ella puso su delgado y frió dedo en mis labios, y dijo…
-No grites…
Se me hizo reconocida su voz y su cara esa cara, era la cara de mi madre así que yo me desmayé.
A la Mañana siguiente, amanecí en mi cama me tallé los ojos y trate de olvidar lo sucedido, me estaba preparando para la escuela, cuando llegué a la secundaria pasé lo que me temía que mi amigo John no había llegado yo estaba preocupado; todo el día no podía dejar de pensar en eso.
Cuando llegué a casa mi padre estaba viendo las noticias y la noticia que pasaron hizo que perdiera completamente la conciencia; habían pasado que cuatro niños se habían suicidado en sus casas entre ellos John y sus amigos, no podía evitar llorar, mi mejor amigo ahora está muerto, no lo soportaba más me encerré en mi cuarto mi padre preocupado me golpeaba la puerta pidiendo que la abriera yo no le hacía caso, lo único que hacía en el cuarto era llorar ya después de mucho rato empecé a pensar yo sabía que mi madre era la responsable del suicidio de John y de lo que le pasaba a todos con los que hablaba, yo no quería vivir así no quería durar toda la vida solo, sin compañía, pero no podía hablar con nadie porque mi madre lo asesinaría, no sabía que hacer pero después de tanto, decidí no volver a hablar nunca, creí que así vencería a mi madre, así que decidido, agarre una aguja, con lágrimas en los ojos me empecé a coser la boca no podía evitar gritar mi padre se preocupó aún más y empezó a empujar la puerta gritando…
-¡Hijo! ¡Por favor! ¡Ábreme!
>Después de una larga escena de gritos y sangre empecé a sentirme raro como si me estuvieran observando cuando volteé estaba mi madre observándome, asustado agarré fuerzas así que yo le grité…
-¡MALDITA PERRA, TE VERÉ EN EL INFIERNO!
Mi padre tumbó la puerta y con lágrimas en los ojos miro a mi cuerpo sin ojos en el piso y escrito con sangre en la pared “PROCURA NO GRITAR”
Ahora ya sabes quién soy pero eso es una lástima ya que ahora estoy atrás de ti si sigues leyendo o escuchando esto no voltees pero si eres lo suficientemente valiente voltea y procura NO GRITAR.