Wiki Creepypasta
Advertisement

Han pasado tres años desde el fin del mundo. No recuerdo la última vez que hablé con otra persona… Te sientes solo a veces.

Cuando todo empezó, éramos sólo mi hermana Ava y yo. Es curioso lo rápido que los humanos empeoran las malas situaciones. Hemos aprendido desde el principio a evitar a otras personas. A veces son como tú, tan sólo tratando de mantenerse con vida en este infierno, pero no vale la pena las veces que hemos estado a punto de morir por nuestra comida o por Ava. A pesar de las circunstancias, la vida era buena con ella, nos entendíamos casi sin palabras.

Comida, agua, refugio. Nunca permanecer en un solo lugar. Éstas eran las únicas cosas que importaban, así que hablar perdió su utilidad. Todavía no sé lo que le pasó con ella.

Recuerdo caer por una ventana de dos pisos y golpear mi cabeza, mientras tratábamos de escapar de una casa donde estábamos acorralados. Pero cuando me desperté, se había ido.

He tratado de fingir que no está muerta, pero es una mentira que no puedo continuar.

Desde entonces he conocido a unos cuantos grupos aquí y allá, pero no me he quedado con nadie mucho tiempo. Creo que ha pasado suficiente tiempo para que todos los asesinos y violadores se hayan matado los unos a otros, porque no he visto ninguna desde que Ava desapareció.

El grupo con el que estoy ahora es igual que otros, no demasiado grande, y siempre cambia. Vienen y se van. Las caras cambian. En realidad, no importa.. No me se ninguno de sus nombres.

Todos sabemos que no tiene sentido conectar. Todos hemos perdido a nuestras Avas…

Hoy mi grupo encontró una casa de campo a la que entramos. Nos separamos para echar un vistazo y ver si podíamos encontrar algo de comer. Fui al piso de arriba, preguntándose si tal vez me cayera por una ventana de nuevo, podría poner fin a este infierno de una vez por todas.

Fui a la habitación principal, que tenía la ventana más grande. Sentía la brisa de verano en mi cara mientras miraba la antigua granja. Era tan agradable, como si me dijera que estaba bien saltar; descansar finalmente. Fue entonces cuando me di cuenta que no estaba solo.Con la voz de alguien que no había oído en años escuché mi nombre.

—¿Jer… Jeremy? —Me di media vuelta, reconociendo la voz ronca de mi hermana.

Estaba sosteniendo un bate de béisbol a la defensiva, en la esquina de la habitación. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas mientras dejaba caer su arma al suelo.

—Jeremy… Lo lamento tanto…—No podía creer lo que veía.—Me… Me hubiera gustado que las cosas hubieran sucedido de otra manera…

Quería llorar.

—Deberíamos haber tenido más cuidado…—Tan sólo quería morir. —Estoy muy cansada… Sólo quiero descansar…

Vi sus ojos cerrarse.

—Te quiero, Jeremy …

Mi mente se hizo añicos cuando hundí mis podridos dientes en su deliciosa carne.

Advertisement